sábado, 7 de julio de 2012

Dejar hablar el alma aun en lamentos.




Con las manos frias, labios resecos y rasgados, mirada perdida hacia cualquier punto, 
me hace vagar en una laguna de pensamientos, quisiera escapar de todos e irme al mar, 
seria una manera hermosa de perderme, en un atardecer y no volver, 
siempre abrazada por la misma, conforme a esta soledad, 
o en un campo, donde flores hermosas y el mismo cielo me observara, 
desde el suelo, acostada observando a quien me observa, 
quisiera mi alma morir contemplando la paz, y su hermosura, muerto mas de una vez, 
que este final podria ser cambiado.